martes, 28 de abril de 2009

La Sombra del viento...

Como ese sueño que se representa billones de veces en un cielo pintado de estrellas con un contraste lunático y una tela negra que hace resaltar el brillo de la noche. Por que se sabe que sobre esa tela hay algo que alumbra y atrapa, aunque hay noches en que nada ilumina y son los pensamientos que se adueñan de las estrellas.
Como las huellas que aparecen en la arena cuando el río decide bajar y explorar el sin fin de su inmensidad. Y nadie sabe de quién son esos rastros porque nadie se pregunta nada y todo sigue igual, ¿acaso alguien se animó a caminar sobre algo tan real y a la vez incierto como es un torrente?
Como esas olas que acarrean vivencias y recuerdos y que en cada golpe contra las rocas se
destrozan y vuelven a crecer. Y desaparecen por un tiempo hasta que un barco, una vela o una simple canoa las convierten en su esencia pura y es ahí donde se encuentran y van y vienen, libres, sueltas, frescas y frías porque saben que un fuerte golpe las lleva de nuevo al encuentro con las piedras.
Con la misma alegría infinita que tiene un pez cuando salta en el agua burlándose del anzuelo que lo persiguió. Aleteando y guiñando el ojo al destino, que esta vez jugó a favor de él y le permite seguir sobreviviendo, porque de eso también se trata tanto en el agua como en la vida misma.
Como esa botella que de pronto aparece en la costa del río pero que no contiene un papel con una carta que un soñador o soñadora arrojo. Más bien esta cargada de vacío, la nada misma, esa incertidumbre de no saber si es una señal o es un simple reflejo de algo que esta por venir o que ya paso y no quedó ni el consuelo ni los recuerdos.
Como esa luz que usa de espejo al agua para encontrarse así mismo y no perderse en la grandeza del río que la hamaca y de la mano la lleva con o en contra de la corriente, pero siempre firme iluminando la zona donde se detiene no solo para ella si no para su reflejo.
Como esa sombra que es fiel compañera de su dueña, que jamás se adelanta, que va ahí, ni tan rápido ni tan despacio, que ve primero lo que va a pasar antes de llegar al lugar pero que no opina, que escucha y es testigo válido de lo que sucede y que aún sabiendo cosas no se asusta, continúa porque sabe que algo esta por llegar.
Con esa libertad que solo tiene el viento, que falta al respeto a la tierra y recolecta, arrasa, apabulla todo lo que encuentra adelante suyo, sin miedos, sin ataduras y sobre todo con esa velocidad que puede durar una eternidad o una milésima de segundo.
Hoy me siento simplemente como soy, yo misma, como esa persona capaz de verse a si misma reflejada a un espejo como lo hace la luz en el río, como una persona quebrada pero que aún sigue dando tregua a los recuerdos, pero quizás sobre todo como esa botella que sin querer va apareciendo en la costa de la vida misma, encerrando tantos anhelos y también tantas incertidumbres…y que a pesar de las inestabilidades sigo siendo libre como el viento que galopa al trote de cada paso y como ese destello que aparece y se esconde cuando menos me lo imagino entre esas sombras que saben mucho y dicen nada. Por eso solo trato de vivir y de sonreír cuando el destino juega a mi favor y me hace esquivar los anzuelos que aparecen en la profundidad del río.
R.S.R

domingo, 19 de abril de 2009

Fecha de Vencimiento

Cuando los planetas conspiran y la luna manda una señal hacia ese punto exacto donde se producen los choques de ideas, es que se genera esa mezcla de sentimientos que muchas veces desconocen sus orígenes perdiéndose entre lo que nunca ocurrió y lo que sucederá. Es ese impulso el que obliga a buscar cosas desconocidas tajeando la distancia entre lo imaginario y lo posible.
Lo real y lo invisible se unen para brillar en una de esas tantas noches cuando el pensamiento va más allá de los hechos, cuando hay ese poder de seguir luchando por lo que le hará bien o no al corazón. Sí, ese corazón que sigue bombeando pulsaciones cada día para recordar que aún esta vivo, que a pesar de las espinas que al sacar vuelven a pinchar sigue ese deseo inacabable de volver a estar en ese instante preciso donde todo parecía estar ahí a una milésima de distancia. Pero siempre ni tan lejos ni tan cerca. Esa separación justa que hace que nada cambie y todo siga intacto.
Tan intacto como aquellas sonrisas pintadas en las caras de los payasos y esa única lagrima que confunde el como estar cotidiano. Porque de eso también se trata de ver las mismas cosas de diferentes maneras, de estar acá pero volando hacia allá, de tener esto y anhelar aquello y se nos pasa la vida buscando aquello que quizás solo existe en nuestro imaginario o quizás es producto de nuestro deseo. Y es ahí cuando aparece esa gran incógnita de cuanto durará esto o aquello que nos hace feliz y sentirnos vivo.
Y se pasan miles de noches que aunque son iluminadas por la luna, no dejan de ser noches en blanco, noches que se escapan por los pensamientos y se encuentran en una simple cuestión… que día a día me lleva más a creer en la teoría de los vencimientos.
Porque lo ideal sería que todas las relaciones tuvieran una fecha de vencimiento como un simple yogurt así evitaríamos tantas cosas, no nos perderíamos en las dudas, en pensar sí damos pisadas correctas, en esperar algo de la otra persona, si no al contrario, cada segundo sería aprovechado y vivido a la máxima potencia y no nos quedaría nada inconcluso en nuestra vida al menos hasta ese momento.
Pero bueno como sostengo que todo sucede por una simple razón, quizás el que no tenga una fecha de vencimiento nos hace sentir y nos hace soñar con que ese yogurt pueda conservarse para siempre y por ende ese momento de ilusión y de felicidad se conserve dentro de una botella lista para destapar y empezar a vivir, con esos condimentos dulzones y picantes que tiene el escenario de la vida.
Escrito por R.S.R




Foto de Luna: Ojo Rojo Gracias :))

miércoles, 15 de abril de 2009

Rosa de los vientos

Sensaciones que aparecen durante el recorrido sobre las ruedas que nos llevan a un lugar, nuestro lugar. Es frecuente escuchar en los colectivos o en la calle misma, a las personas que se conforman con un tal vez o con frases como mañana con suerte, sin saber que de ese modo van delineando la forma de vivir, de seguir.
Ir a la facultad… a la oficina... salir a caminar… cumplir horarios… ver caras repetidas por todos lados y esa sensación de no saber que hacer para que todo de cierto modo cambie, hace que de repente en un momento inesperado algo de golpe sorprenda y entre
sin pedir permiso un destello. Que se mete en la mente y con voz baja te va marcando los pasos y la forma de actuar. Habrá que saber diferenciar si ese destello es una mezcla de luces de colores que realmente iluminará nuestros días o será de esos destellos fugaces que aparecen y en un pestañeo se esfuman.
Hay que escuchar bien esa señal y no dejarse acobardar y no dar tregua a cualquier pacto con tal de estar tranquilos. Es que pasan tantas cosas que el mismísimo día de hoy ya es recuerdo, es ahí una excusa para vivir día a día de señales y hacer caso a esas intuiciones que más de una vez se presentan y que muchas veces por miedo y cobardía se las ignora y sobre todo se las pasa por alto.
Y es ahí donde las sensaciones se entrelazan con situaciones de la vida misma que hacen que una persona vaya mutando en su forma de ver las cosas, de comportarse, de relacionarse con los demás. Es parte de la persona ir abriendo caminos y recorrer nuevos horizontes sin saber que lo que le depara el destino, si es él, quién en realidad elije lo que tiene para cada uno. Esas experiencias vividas hacen que vayan alimentando nuevas visiones y perspectivas de vidas y sobre todo una mente abierta a nuevos cambios y nuevas formas vivir.
Esa aventura de dar un paso más allá que los demás, de no quedarse, de explorar, de conocer, de preguntar, de cuestionar, de callar, de sentir y sobre todo observar es lo que hace que al terminar el juego, esas ganas de empezar un nuevo desafío sigan intactas.
Claro que para empezar una nueva partida es necesario abarajar de nuevo, buscar esa manera diferente de hacer lo mismo o no, de ir variando, de otra manera, de comprender al otro que también esta en el mismo escenario de la vida y quizás está pensando en la locura que tienen
aquellas personas que deciden complicarse la vida un poquito más, pero que a la larga y en el momento menos pensado la brújula que acompaña en cada experiencia se va a detener en cualquier lugar del mundo.
Y aún así no se detendrán, aunque hayan encontrado ese camino entendiendo que llegaron hasta ahí fue por que el destello sirvió para aclarar el panorama y despejar el área de juego…
Entonces una entiende y comprende con cada situación de la vida que las cosas simples van volando con el tiempo y que solamente queda esa sensación de llegar a donde uno quiere, sin dejar de lado el verbo vivir y sobre todo entendiendo que aunque se demore llegada, lo difícil es mejor.
R.S.R

viernes, 10 de abril de 2009

Desde hoy Carpe Diem



Carpe diem, aprovecha el día No dejes que termine sin haber crecido un poco, Sin haber sido un poco más feliz Sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.... No dejes de creer que las palabras, las risas y la poesía si pueden cambiar el mundo. .......

Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Walt w
hitman






Hola queridos amigos y amigas, hoy decidimos renovar nuestro blog, sumandole no sólamente sueños, vivencias, situaciones que nos inspiran y nos hacen transportarnos a otro mundoo.. si no también nuestra música, esa que nos ayuda a inspirarnos, a regalarnos sonrisas, sin ella muchas de estas palabras no existirian.... espero que lo disfruten, lo hacemos con muchisimo amor y con la intención que disfruten cada visita que den a nuestro blog.... Gracias por acompañarnos siempre y nuestro lema desde hoy sin dudas va ser

DISFRUTA EL MOMENTO, EL DIA......
LOS QUEREMOS MUCHOO!!!

Agos y Romi






MAFALDA NOS DIRIA: SONRIE, ES GRATIS Y ALIVIA EL DOLOR DE CABEZA!!!

sábado, 4 de abril de 2009

Relato en un Café

Viendo como la lluvia al caer choca contra los vidrios de los autos y los limpiaparabrisas van y vienen a más no poder. Es ahí que recuerdo de aquella noche donde también todo iba y venia, donde las ganas de estar y de volvernos a encontrar se perdían en ese no que no tuvo retorno….
Y hoy me sentí como los limpiaparabrisas en los días lluviosos que solo funcionan cuando llueve y vuelve a ir y venir, empañando una y otra vez los vidrios cuando no encuentran como secar esas lluvias que caen en mí pero en forma de lágrimas cuando estas lejos, distante y sin saber si algún día me avisaras cuando estés de nuevo por esos lugares…
Hoy te extraño y no se porque, como tampoco se porque te quiero, porque te pienso y sobre todo porque te conocí, va es una forma de decir porque dudo haberte conocido, pero tampoco quiero entender porque aún vuelvo a caer en vos con la misma intensidad que en estos momentos cae la lluvia contra el piso.
Y hoy sentada en alguna esquina con el reloj que va confirmando el paso de las horas y sintiendo ese ruido intermitente de un sábado lluvioso decidí - sin saber porque – pensarte, decidí también extrañarte – aunque cada vez me dificulte más entender que es el extrañar- solo lo decidí, sin saber ni por cuanto tiempo seguiré así.
No importa el cuanto tiempo, lo que importa es el anhelo a que vuelvas en uno de estos días y que me ayudes a descifrar ese algo que hay en vos y que continuamente me busca y que a la vez grita que me vaya acostumbrando a verte de vez en cuando, en aquel momento preciso en que vos decidas hablar, aparecer y extrañar y en ese tiempo en que vos decidas, en ese mientras tanto, yo seguiré por mi camino que día a día voy armando, como también voy armando esos pensamientos que entre mezcla y mezcla se confunden con las caricias no dadas y con aquellos momentos que pudimos estar y no fueron posibles por que siempre alguien había.
Aunque sea ya tarde, hoy, no me importa si están o no, si tenes compañía o no, porque ya no me volverá a importar si alguien sale lastimado, porque quiero volverte a ver. Por eso sé que siempre es tarde cuando no se hace lo que se siente, cuando no se dice lo que se piensa en el momento, cuantas noches compartidas, cuantos encuentros, miradas y sonrisas pasaron en el medio…
Hubo otra noche aparte de esa que nos acordamos, esa la de las charlas entre los goles que se perdían en el humo de un cigarrillo también compartido, esa noche antes de dormirnos te dije que te quería y vos me dijiste también te quiero y me agarraste la mano… y me pregunto? Ahora para que sirve todo eso? Donde guardo? Porque ahora gracias a eso ya no tengo ni siquiera donde ir, por eso seguramente termine en este café y usando eso que dejaste para abrir más preguntas sin respuestas.
R.S.R

viernes, 3 de abril de 2009

Anhelando desde el mismo lugar....

Y seguía allí, pensando en eso que un día se esfumo. En aquello otro que se derrumbo por un mal paso del Alfil y por querer saltar más cuadros de los que estaba permitido. Y ahora entiende que el cambio de un año a otro es solo la simple consecuencia de los cambios cotidianos que se vive en ese día a día.

Y hoy preguntas simples con respuestas del mismo modo la trasladan nuevamente a ese ayer que envuelve, que abraza y la lleva por la corriente de la nostalgia por un instante y pasados los segundos suelta la mano y la devuelve al lugar donde hoy esta, allí ese mismo lugar.

Y que sabes vos, si del modo más sincero se resguardo detrás de las miradas haciéndose la desentendida para no entender demás como era el estar ahí. Para no tener que estar esperando que el viento trajera aquella bolsa cargada de ilusiones que una noche voló por la inmensidad del aire.

Es por eso que cuando todo se ve claroscuro no hay mejor lugar que encontrarse con el yo interior frente al espejo. Es con ese yo con el que se convive todos los días y va aprendiendo ha hacerse compañía, porque la nostalgia siempre amaga con volver y es ahí donde el rey se prepara para hacer jaque mate pero cae derrotado por la memoria del corazón.
Y cuando se sueña con el adiós, todo se vuelve en contra porque siempre que se piensa en volver y no existe esa despedida y una vez más entra en escena el extrañar.

El extrañar esa sensación tan rara que jamás se puede explicar más que sentirla. Ese extrañar que tiene que ver con la soledad, el necesitar del oído, los brazos y la mirada de otra persona. Esa persona que más de una vez vino y volando fue en busca de otro horizonte y sin saber como, ni cuando y porque dejo marcas en el alma.

Esas ganas de volar de no estar, de entrar en el mundo pero sin que nadie vea o cuestione, esa necesidad de sentir la libertad, de abrir los brazos y empezar a transportarse por algún túnel o quizás por el mismo aire, pero proyectarse al fin.

Ese deseo interminable de sentir aquello que jamás existió de seguir esperando el momento justo para ser feliz. Sin pensar que mientras se esta en la sala de espera y ve el tiempo pasar las ganas desaparecen y ese horizonte va desapareciendo y se encuentra perdida de nuevo, pero siempre ahí, en ese lugar.
Solo que ahora anhela ya no espera, porque entendió que tener anhelos reconforta más el alma y alimenta los sueños, que de nada sirve esperar que esto o aquello suceda, total sigue ahí.




R.S.R