sábado, 18 de septiembre de 2010

Aclarando

Entre hojas secas encendidas
fue marcando su línea del
tiempo, del ahora y no del ayer.
El invierno que arrastro aquél
triste otoño cruzó el húmedo
camino hacia el encuentro.

Pensando en nada se arriesgo,
con garras defendió su ser,
su alma solitaria necesitaba
una soledad más real, que
mire, que acompañe y que ame.
Encontró en su mirada y
en sus brazos el atardecer
diario.
Y si, en invierno era todo de noche.



Escrito R.S.R