en las causas y efectos
se esfuman las cenizas
de la desesperación
del ser, de la existencia
prohibida, de la madrugada
del día que no fue.
O del tiempo sin rumbo
y las ganas de enloquecer,
las tendencias que acarrean
la sin razón del sendero
deshabitado y olvidado.
Tal vez el humo del
verde atardecer traiga
menos ilusiones vendidas
sonrisas hipotecadas, aunque
duela, lastime y derrumben
mis estructuras sin límites.
Ansías de navegar, esa balsa
que naufragó, que coarta
la libertad sin cadenas
y la búsqueda de encontrar
el desequilibrio que equilibre
ésta negación.
R.S.R