sábado, 17 de julio de 2010

Ni Mañana

La tarde que amanece
se pierde en la incertidumbre
del existir, del sentir y del
latir.
Ya no busco encontrarte
sólo preciso verte
ese instante
tan fugaz, tan tibio y derretido
como mi estar.
Escribo y borro, pienso y muero
resisto y ando, escucho y callo,
voces que están, pupilas que
se enlazan y asesinan al futuro.
¿Acaso el futuro no nos asesina?
O tal vez me asesine y condene
eso que escribo y borro.
Y que queda.

R.S.R

No hay comentarios: